12 enero 2009

Pizarra en blanco

Esta mañana, al despertarme, no recordaba nada. No sabía quién era yo, pero tampoco dónde estaba o qué hacía allí. No podía recordar cuanto tiempo llevaba en la cama, ni lo que había hecho antes de irme a dormir, ni tan siquiera reconocía los objetos que se encontraban a mi alrededor. Mi conciencia se había reducido a lo más básico, no iba más allá del reconocimiento de mi propia existencia.

En este estado tan primitivo dudé de como debía sentirme. Por un lado era agradable no recordar nada malo, tener la mente tan vacía era como flotar dulcemente en la nada, pero por otro no sabía si me estaba perdiendo algún recuerdo bueno, alguna cosa verdaderamente importante. Con esta incertidumbre, y dado que no sabía que otra cosa podía hacer, cerré los ojos para intentar dormir de nuevo.

No sé el tiempo que tardé en abrirlos otra vez, pero cuando lo hice ya podía recordarlo todo, quién era yo, dónde estaba, por qué estaba allí y todo lo que me había pasado en la vida hasta ese momento. Tanto conocimiento, tanta certeza, me agobió, me entristeció. Podía recordar incluso lo que había sentido poco antes, cuando desperté sin recordar nada. Y, para mi sorpresa, éste no fue un recuerdo malo, para nada. Todo lo contrario. Era un recuerdo inocente, esencial, hasta bonito. Pensé que así debía sentirse un recién nacido, cuando su mente aún está limpia de malos recuerdos. Cuando su pizarra aún está en blanco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA MUSOGATO,OJALA PUDIERAMOS TENER EL DON DEL DESPERTARNOS Y NO ACORDARNOS DE NADA DE LO QUE NOS SUCEDIO ANTERIORMENTE, PORQUE YO NO ES QUE TENGA MALOS RECUERDOS O POR LO MENOS INTENTO NO PENSAR EN ELLOS, LO QUE PASA QUE ES MUY DIFICIL OLVIDAR LOS BUENOS RECUERDOS Y MAS SI HAN SIDO VIVIDOS INTENSAMENTE Y DE CORAZON, PORQUE TENGO UNA HERIDA EN LO MAS PROFUNDO DE MI CORAZON QUE NUNCA LLEGARA A CICATRIZAR, ME NIEGO A QUE SEA ASI DE DURA LA VIDA Y INCLUSO OJALA SEA UN MAL SUEÑO, PERO ESTA VIDA A VECES PIENSO QUE NO ESTA HECHA PARA MI, PORQUE SON MAS LOS MOMENTOS MALOS QUE LOS BUENOS Y ESTOY CANSADO DE TANTO SUFRIR. UN SALUDO.

Anónimo dijo...

OJALA PUDIÉSEMOS PONER NUESTRA PIZARRA EN BLANCO, SIEMPRE QUE QUISIÉRAMOS. ASÍ, LO QUE NO QUISIÉSEMOS RECORDAR, NO NOS HARÍA TANTO DAÑO.