Hoy ha hecho mucho calor. A medio día he ido a nadar, como tantos otros días. No sé si por el calor me sentía algo aturdido y los chapoteos, griteríos y otros sonidos ya habituales me llegaban desde muy lejos, como si estuvieran en otra dimensión. Me he metido en el agua. Estaba algo más caliente que de costumbre. Me he sumergido hasta el fondo y por un momento no he sentido la necesidad de salir afuera, de volver a respirar. Me sentía bien allí.
(Lagunas de Ruidera)
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