20 octubre 2010

Diálogo entre dos mundos

- ¿Por qué te has vuelto a marchar? ¿Por qué prefieres ese mundo de fantasía e irrealidad? ¿Por qué huyes? ¿Por qué siempre estás huyendo?

Tengo la sensación de que no estoy hecho para este mundo tuyo. De que me viene grande o no quepo en él. De que no estoy hecho para esta vida. Quizá he nacido en un tiempo equivocado. Quizá mi impaciencia me ha jugado una mala pasada incluso antes de nacer.

- Pero, ¿por qué lo dices? No logro comprenderte.

En este mundo en el que tu vives y del que yo me marcho, yo no sé vivir. No se tomar decisiones. No sé que paso dar, que camino tomar. Así que necesito huir lejos, todo lo lejos que pueda. Aunque eso suponga traspasar la frontera de los sueños y la fantasía.

- Entonces, ¿dónde estás ahora?, ¿adónde te has ido?

Lejos. Muy lejos. Lejos de todo y todos. Lejos de mi mismo. Tan lejos que se podría decir que no estoy en ninguna parte.

- ¿Y qué es mejor ahí que aquí?

Tengo la sensación de que aquí, tan lejos, nada ni nadie puede molestarme. De que ningún peligro puede alcanzarme.

- Pero la realidad es que ahí pareces más vulnerable. En realidad donde estás ahora todo el mundo te puede ver. Todo el mundo puede saber de ti. Lo que haces. Lo que escribes. Incluso si respiras o dejas de hacerlo.

Sí, es cierto. Sin embargo aquí, visto desde este lado, yo tengo otra impresión. Aquí me siento protegido, como rodeado por una coraza. Aquí tengo la sensación de estar a salvo de todo.

- ¿Volverás?

No lo sé. No esperaba que hubiera tantas partidas. Siempre estoy marchándome de un lado a otro. Pero ya no me atrevo a asegurar nada. No me comprometo a nada.

- Y ¿de verdad piensas que los sueños son mejores que la vida?

Los sueños son reales. Son realmente sueños. Optar por otra realidad puede que sea la única forma que tengo de seguir viviendo. De seguir soportando lo insoportable.






1 comentario:

kateme dijo...

Desde aquí a ninguna parte sigamos soñando!!!