Es la tercera vez que me lo preguntas. Y la tercera vez que me quedo sin palabras. La tercera vez que no sé qué responder.Puede que sea algo importante para ti, pero para mí dejó de tener importancia hace mucho, mucho tiempo. Hace tiempo que he dejado de plantearme cuestiones como esa.
Un día, hace tiempo, decidí sumergirme en el agua. En el agua de un gran océano. Hace tiempo que me dejé llevar por las aguas de este inmenso océano del azar. Desde entonces vago sin rumbo. Y desde entonces me va mucho mejor.
Así que, por favor, deja de hacerlo, deja ya de preguntarme cuál es el objetivo de mi vida, cuáles son mis planes de futuro. No me lo preguntes más. Nunca más.
(Obra de Farid Belkahia, Museo de Marrakech)
4 comentarios:
Si es que es más fácil preguntar al presente que al futuro.
El objetivo de nuestra vida?, he llegado a la conclusión (después de esforzarme mucho y no llegar a alcanzar ninguno de mis objetivos) que mas bien formamos parte del objetivo de la vida en sí. Me resistía a creer que no soy dueña de mi destino y que yo no marco mis metas, pero es que es mas cierto que no lo soy. Hasta el azar y/o la suerte a veces pienso que no existen, todo está en cierta forma predeterminado, los límites están marcados, y sólo me queda elegir la forma de tomarme las cosas que me van sucediendo (que también es todo un trabajo).
Hace algún tiempo que mi vida se transformó, y mi objetivo es ser feliz y para conseguirlo intento que lo sean los que me rodean.
Lo demás es totalmente accesorio.
Os agradezco vuestros comentarios.
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