26 junio 2008

La burócrata feliz

Llevo varios días intentando contactar con la Escuela Oficial de Idiomas. Conseguí el teléfono por internet, fue fácil, sólo tuve que visitar el sitio oficial, pero que te cojan el teléfono es otra historia. Al final mi insistencia mereció la pena y lo conseguí. Yo pensé que me iba a atender algún funcionario malhumorado y estaba predispuesto a ello; las dificultades para contactar con ellos provocaron en mí esta idea, pues imaginé que estarían muy estresados. Sin embargo me atendió la persona más amable del mundo. Me atendió no sólo bien, si no muy bien, genial. Me transmitió alegría cuando yo sólo esperaba sentir exasperación. Solucionó mis dudas y se ofreció para ayudarme en otros posibles problemas en los que ni siquiera había reparado. ¿Por qué no puede ser todo el mundo así? ¿Qué sentido tiene no ser así? Ya te lo dije por teléfono, pero te lo repito aquí: Gracias chica simpática de la Escuela Oficial de Idiomas de Alicante, muchas gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EN VEZ DE CLONAR A LA OVEJA DOLLY, QUE CLONEN A ESTA FUNCIONARIA POR CADA INÚTIL FUNCIONARIO QUE HAYA Y ASÍ EN LA ADMINISTRACIÓN OTRO GALLO CANTARÍA (BUENO, OTRA OVEJA BALARÍA MEJOR DICHO).