08 mayo 2008

Adiós a mí mismo

Me imagino que te lo esperabas, que te lo estabas imaginando. Si es así, has acertado.

El silencio ha llegado. El silencio del que ya no tiene más que decir y sin embargo no ha dicho nada.

Esto no podía acabar de otra manera. Tenía que ser así, es lo más sencillo. Casi te diría que es lo más natural.

Una existencia así no se puede soportar por mucho tiempo, es claramente insostenible. Tanto desconsuelo, tanta desesperación, no se puede aguantar eternamente. Musogato tiene que morir.

Este estado, este ensayo, esta experimentación si quieres, ha llegado a su límite. A este proceso le he de poner fin.


Ahora tengo que irme.


Muchas gracias y hasta siempre.

Musogato.

(8 de mayo de 2006-8 de mayo de 2008)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te voy a echar de menos musogato... me gustaba saber de ti de vez en cuando...
No dijiste que no nos ibas a abandonar del todo? espero que de alguna forma, lo cumplas...
Un beso y buena suerte!

Anónimo dijo...

Espero que sigas sabiendo de mí de vez en cuando igual que yo deseo seguir sabiendo de ti. Quiero cumplir mi promesa.

Un beso y gracias por seguir aquí hasta el final.